Hidrata desde el interior: suplementación para el síndrome del ojo seco

En una sociedad cada vez más envejecida y donde el uso de pantallas es mayor (uno de los factores desencadenantes) tiene sentido que le demos especial importancia. Además, hay determinados tipos de ojo seco que son de carácter crónico. Como comentaba nuestra compañera Cristina Vega en su post. el síndrome del ojo seco es multifactorial y algunos de sus factores desencadenantes como por ejemplo la edad, vienen para quedarse.

El ojo seco puede ocurrir cuando la producción de lágrimas disminuye, la evaporación de la lágrima aumenta o la composición lagrimal es desequilibrada.

Al ser en muchas ocasiones una enfermedad crónica, tiene sentido que la tratemos como tal, y la gran pregunta ¿Cómo podemos hacerlo?.  La lágrima artificial es el tratamiento más utilizado, ya que imita a las lágrimas naturales protegiendo la superficie ocular, hidratándola y estabilizándola y aun y ser muy efectiva, normalmente se aplica cuando empiezan a sentirse las primeras molestias, el confort dura un tiempo hasta que sentimos que debemos aplicarlas de nuevo. Sin embargo, tenemos la opción de tomar suplementos de omega 3 diariamente como tratamiento de base. De esta manera, mejoraremos la calidad de la lágrima y las molestias por sequedad tardaran más en aparecer. 

Te explico a continuación, de que suplementos dispones y cuál es su evidencia:

Cómo comentaba Cristina en el anterior post, para que la lágrima pueda cumplir todas sus funciones, que no son pocas, debe tener las tres capas que la estructuran intactas. Las tres capas de la lágrima son la capa mucínica, capa acuosa y la capa lipídica.

Los suplementos de omega 3 nos serán especialmente útiles cuando existe una alteración en la capa lipídica de la lágrima.

Las alteraciones en la capa lipídica son muy comunes cuando hay un mal funcionamiento de la glándula de Meibonio y esto hace que las lágrimas secretadas se evaporen con mayor facilidad y estén menos tiempo en nuestros ojos. Por otro lado, se ha visto que en las personas en las que la proporción omega 3:omega 6 no es la adecuada puede existir una inflamación de tipo crónica en la superficie del ojo causante también de molestias, irritación y ardor. 

SUPLEMENTACIÓN CON OMEGA 3 EN EL SÍNDROME DEL OJO SECO

Seguro que los ácido grasos omega 3 no se nos hacen del todo extraños, a priori sabemos muchas cosas de ellos.

Para empezar sabemos que son un tipo de grasa muy saludable y que está presente de forma natural en los alimentos tanto de origen animal como vegetal. Los más conocidos en el reino animal son los pescados azules y en el vegetal los frutos secos y semillas como las nueces, chía, lino, etc. 

Quizás también sepamos que debe existir una relación entre los omega 3 y los omega 6 (otro tipo de ácido graso) y que por desgracia en nuestras dietas occidentales este ratio se nos hace complicado porque solemos abusar de estos últimos. 

Por último, seguro que hemos oído que los omega 3 tienen una infinidad de propiedades, tanto en el correcto desarrollo del cerebro en los bebés como ayuda de la concentración y memoria en los más mayores y propiedades cardioprotectoras a través de una disminución de la inflamación en enfermedades como la diabetes y obesidad. Son ampliamente utilizados también en la disminución de los niveles de triglicéridos en sangre.

En el ojo, el tratamiento con suplementos de ácidos grasos omega 3 puede explicarse por varias razones:

La primera, es que disminuyen la inflamación en las glándulas de Meibonio. Esta parte del ojo es la encargada de fabricar la parte lipídica de las lágrimas.

La segunda, es que al aumentar la composición de ácidos grasos omega 3 en la lágrimas hace que no se evaporen con tanta facilidad.

Existen numerosos estudios que demuestran la eficacia de estos en la reducción de los síntomas del síndrome de ojo seco, tanto en suplementación como aumentando el consumo semanal de ácidos grasos omega 3 mediante la alimentación

Aunque los omega 3 tengan propiedades muy diversas, debemos saber detectar cuales en específico cumplirían las funciones que estamos buscando ya que hay de dos tipos: el DHA y el EPA. En el caso de los suplementos enfocados al ojo seco deben contener de los dos tipos y a dosis muy altas. Además también se complementan con el omega 6, para conseguir el ratio correcto entre los dos de los que hablaba antes.

En cuanto al origen, los omega 3 se suelen extraer del aceite de pescado o el aceite de krill,  un pequeño crustáceo. Aunque la calidad del aceite de krill es excepcional, las dosis que nosotros necesitamos para el tratamiento de ojo seco son muy altas y el proceso de extracción muy complicado con lo que aumenta mucho el coste. Es por ello que los suplementos que mencionamos a continuación se extraen del aceite de pescado.

EYE Q de VITAE 

Personalmente, me encanta este suplemento y no sólo por su composición en aceites grasos esenciales. Por un lado, la extracción es de pescados pequeños como las anchoas y las sardinas con lo que hace que el riesgo de contener metales pesados sea menor. 

Hyabak Cápsulas

Lo positivo de este suplemento no es sólo su composición en Ácidos grasos omega 3 y omega 6 sino que lo complementan con otros antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E y el Zinc.