¿Con qué medicamentos debería tener cuidado si voy a tomar el sol?

Muchos de los medicamentos que tomamos habitualmente pueden desencadenar, si nos exponemos al sol, reacciones en nuestra piel.

Se conocen como reacciones de fotosensibilidad y son la tercera causa más frecuente de reacciones adversas por fármacos.

En términos generales la fotosensibilidad hace referencia a las erupciones o quemaduras que aparecen como consecuencia de una respuesta exagerada o anormal de la piel tras la exposición a la radiación ultravioleta (UV), ya sea de la luz solar o de una fuente artificial.

Pueden tener distintos orígenes como pueden ser una causa genética, algunas enfermedades o presencia de determinadas sustancias o medicamentos.

Nos centraremos en aquellas que se desencadenan por el uso de medicamentos y que pueden ser causadas bien por el principio activo o por algunos de sus excipientes. 

Se producen porque esa sustancia es capaz de absorber la radiación solar y desencadenar una serie de reacciones químicas que darán lugar a las manifestaciones en la piel. Este proceso puede ocurrir tanto si se consume el medicamento por vía oral como si se aplica en la piel.

Puede variar de una persona a otra dependiendo de su metabolismo, de su fototipo (los fototipos más bajos o pieles más claritas están más predispuestos a padecerlas), de su variabilidad genética, así como de la dosis y tipo de medicamento utilizado. 

¿QUÉ TIPOS DE REACCIONES DE FOTOSENSIBILIDAD HAY? 

Las reacciones de fotosensibilidad se pueden dividir en reacciones fototóxicas y fotoalérgicas: 

1. Fototóxicas: normalmente aparece a los pocos minutos u horas y es más frecuente con medicamentos que se toman por vía oral. No requiere que haya habido sensibilización previa y puede aparecer desde la primera aplicación. Se caracterizan por la presencia de rojez, edema, ampollas, picor... muy parecidos a una quemadura solar. Por lo general, las lesiones se presentan en zonas expuestas a la luz y remiten entre 2-7 días después de suprimir el medicamento. A veces pueden dejar una hiperpigmentación de la zona que puede durar meses.
2. Fotoalérgicas: son reacciones de hipersensibilidad tipo IV o alergia y necesitan una exposición previa al medicamento sensibilizante. No dependen de la dosis del fármaco y afectan tanto a las zonas fotoexpuestas como las no fotoexpuestas. Dan lugar a una respuesta tardía entre 1-10 días después de la exposición. Es más frecuente con medicamentos que se utilizan tópicamente dando lugar a una reacción inflamatoria de tipo eccematosa. Si se produce por el consumo del fármaco por vía oral se caracteriza por generar una erupción o dermatitis de contacto. Pueden presentarse reacciones cruzadas entre fármacos similares y la sensibilización puede ser permanente.

Las más comunes son las fototóxicas ya que constituyen un 95 % de todas las reacciones de fotosensibilidad.  

¿CÓMO SE TRATAN LAS REACCIONES DE FOTOSENSIBILIDAD? 

Las reacciones fototóxicas ya que son muy parecidas a una quemadura solar se pueden tratar aplicando compresas frías, reparadores en crema o pomada o lociones de calamina. Por ejemplo; Blastoactiva o cicaplast. Si fuera necesario, se puede valorar el uso de analgésicos orales.

En las reacciones fotoalérgicas, el uso de corticosteroides tópicos como la hidrocortisona al 0.5% en las zonas afectadas disminuye el prurito y la respuesta inflamatoria. En casos graves, pueden incluso prescribirse corticosteroides sistémicos. 

Lo ideal sería suspender el medicamento fotosensibilizante siempre que sea posible, sin embargo, en los casos en los que no se pueda suspender, se recomienda administrarlo durante la noche, para tratar de disminuir su concentración en los momentos de máxima exposición solar.

La hiperpigmentación post inflamatoria se puede tratar con retinoides tópicos o láser.

¿CÓMO SE PUEDEN PREVENIR LAS REACCIONES DE FOTOSENSIBILIDAD? 

Es importante que los pacientes sepan si están utilizando un medicamento fotosensibilizante para que, en el caso de que no puedan dejar de consumirlo, tomen las medidas adecuadas. Entre ellas: 

1. Evitar las horas de máxima radiación, así como el uso de las cabinas de bronceado.
2. En el caso de que solo hay una única toma del medicamento pasar su administración a la noche.
3. Usar filtros solares de amplio espectro y con elevado factor de protección (50+), siempre en cantidad suficiente y replicándolo de forma frecuente.
4. Se puede complementar la protección solar tópica (nunca sustituir) mediante el uso de protección solar oral rica en antioxidantes.
5. Se debe utilizar además protección física: gafas, sombreros y ropa que cubra las zonas más expuestas.

EJEMPLOS DE FARMACOS FOTOSENSIBILIZANTES 

Existen más de 300 fármacos que pueden producir fotosensibilidad. Para poder identificarlos muchos de ellos vienen en el cartonaje con un símbolo dentro de un triángulo rojo de un sol parcialmente tapado por las nubes. 

Los principales medicamentos fotosensibilizantes extraídos del boletín de farmacovigilancia del gencat: 

• Antinflamatorios: Piroxicam, Naproxeno, Ketoprofeno, Dexketoprofeno, Celecoxib
• Antiarrítmicos: Amiodarona
• Hipoglucemiantes: Sulfonilureas, Metformina, Sitagliptina
• Antibióticos:  Quinolonas, Tetraciclinas, Sulfonamidas, Cefalosporinas
• Anticonceptivos orales
• Antidepresivos: Imipramina y la desipramina, Venlafaxina
• Antifúngicos: Griseofulvina, Ketoconazol, Voriconazol
• Diuréticos: Hidroclorotiazida, Furosemida
• Fenotiazinas: Clorpromazina
• Quimioterápicos:  imatinib, fluorouracilo, tegafur, dacarbazina, taxanos, doxorubicina, vinblastina
• Retinoides: Acitretina, Isotretinoina  
• Quinina Cloroquina