- Inés Ibáñez, farmacéutica graduada en Dietética y Nutrición
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- Salud, Fertilidad, Estilo de vida

Inés Ibáñez, Farmacéutica graduada en Dietética y Nutrición
LOS ESTILOS DE VIDA QUE MÁS AFECTAN A LA FERTILIDAD
La fertilidad está estrechamente ligada a los estilos de vida o factores modificables y –a mi parecer- esta afirmación es muy positiva y esperanzadora porque nos empodera, nos hace dueños de nuestra salud, nos responsabiliza y, sobre todo, nos da elección. Centrar nuestras energías en todo lo que está en nuestras manos cambiar es reconfortante. En este post aprenderemos de que manera a través de los estilos de vida podemos mejorar la fertilidad tanto en el hombre como en la mujer.
Los estilos de vida que tienen una mayor repercusión en la fertilidad son: la edad en la que se decide empezar a buscar un bebé, la nutrición, el peso, el ejercicio físico, el estrés, el tabaco, el consumo de alcohol y drogas, consumo de medicamentos, consumo de cafeína y los contaminantes a los que estamos expuestos.
LA EDAD
La edad de la mujer y la del hombre es uno de los factores que más afecta a la fertilidad. Aunque las edad es un factor clave tanto en el hombre como en la mujer, en la mujer la disminución empieza un poco antes.
Sabemos que la edad en la que empezamos a buscar un bebé muchas veces no es de nuestra elección, ya que parecen tantos los requisitos que debes cumplir y que a veces tardan en llegar. Aunque la edad sea un factor importante, hay que pensar que tenemos muchos otros y que sea por la razón que sea si nos atrasamos un poquito en este con más motivo tenemos que intentar sacar matricula en los otros.
Las mujeres nacemos con un número de ovocitos determinado, lo que se le conoce como reserva ovárica.
Conforme nos vamos haciendo mayores, el número de ovocitos disminuye, los ciclos menstruales se acortan y la infertilidad aumenta. Los irregularidades en el ciclo menstrual empiezan 6-7 años antes de la menopausia. Conforme va avanzando la edad, más nos cuesta alcanzar el embarazo, mientras que por debajo de los 30 las posibilidades de concebir son del 71%, a los 36 son de 41%.
En los hombres conforme avanza la edad disminuyen los niveles de testosterona (la hormona masculina por excelencia). A partir de los 35 años, empiezan a caer aquellos parámetros que determinan la calidad del semen como el volumen, la movilidad de los espermatozoides, su morfología… A partir de los 40, empiezan a haber más número de espermatozoides con un ADN dañado, lo que que provoca una diminución del 50% en su movilidad y viabilidad.
LA DIETA
La nutrición tiene un gran impacto en la fertilidad. Comer una dieta sana y variada es la clave de la salud. Sin embargo, hay ciertas vitaminas o grupos de alimentos que debemos prestarles más atención, ya que tienen un mayor impacto en la salud reproductiva que otros. Hablo de ello también aquí.
En las mujeres, la dieta puede afectar particularmente a la ovulación. Se ha visto que dietas ricas en grasas monoiinsaturadas (aceite de oliva) frente a grasas trans (margarina, bollería…), proteínas de origen vegetal frente a proteínas de origen animal, cereales integrales frente a cereales blancos y la ingesta de multivitamínicos y hierro disminuye el riesgo de infertilidad.
En el hombre se ha relacionado la fertilidad con dietas ricas en carbohidratos complejos, fibras, folatos y antioxidantes como el licopeno muy rico en las frutas y las verduras con una mayor fertilidad. Por el contrario, dietas muy proteicas o grasas con una disminución de esta. En el caso de los hombres se hace especial mención al consumo de antioxidantes para una mejora en la calidad del semen.
EL PESO
El sobrepeso y la obesidad tiene un gran impacto en la fertilidad por una increíble alteración que sucede en las hormonas que participan en la reproducción. Veíamos con mayor detalle en un post anterior.
El hecho de pasar de un IMC (Índice de Masa Corporal) de obesidad a uno de sobrepeso ya disminuye el riesgo de infertilidad del 78 al 27%. Por otro lado, un bajo peso (Índice de Masa Corporal por debajo de 17) o los trastornos alimentarios también causan infertilidad debido a que un 58% de ellas tienen amenorrea (ausencia de regla) y en el caso del hombre una disminución en la concentración de espermatozoides.
EL EJERCICIO FÍSICO
El ejercicio físico ejerce un efecto protector en la fertilidad tanto para el hombre como para la mujer y se hace todavía más evidente cuando lo incorporan en sus vidas personas con obesidad o sobrepeso. Entonces, la mejoría es simplemente brutal. Hay que tener en cuenta que el ejercicio físico siempre debe ser controlado, ya que cuando se practica en una intensidad demasiado alta también puede tener efectos contraproducentes en la fertilidad.
EL ESTRÉS
El estrés esta muy presente en nuestra sociedad y la infertilidad por sí misma ya es muy estresante, la presión social, la pruebas, el diagnóstico, la frustración que nos provoca intentar algo sin éxito…
En la mujer la depresión, ansiedad o estrés provoca el 30% de las consultas en las clínicas de fertilidad, y es que se vio que aquellas mujeres con trabajos muy demandantes tardaban más tiempo en concebir que aquellas mujeres que no. Esto se debe otra vez a un desorden hormonal que provoca la hormona del estrés, el cortisol, en fertilización del ovoctio.
En el hombre se ha relacionado el estrés con una disminución en la calidad del semen y la depresión con una disminución de los niveles de testosterona. Un 10% de los hombres que se presentan a una clínica de fertilidad están estresados, el problema es que el estrés después de haberse dado un diagnóstico de infertilidad aumenta sin freno. Por un lado, el hecho de dar una muestra de semen ya supone un estrés que disminuye la calidad del semen y por otro lado, el proceso en sí provoca mucho estrés.
La buena noticia de la relación entre el estrés y fertilidad es que es reversible. Se ha visto como en parejas que empiezan a ir terapia mejoran notablemente la fertilidad versus aquellas que no.
EL TABAQUISMO
Entre las mujeres en edad reproductiva, el 30% son fumadoras. Las mujeres fumadoras tienen una probabilidad mucho mayor de de infertilidad en comparación con las que no fuman. Esto podría deberse a una disminución de la función ovárica y en la reserva ovárica y también por una alteración en las hormonas involucradas.
En los hombres el tabaco también disminuye notablemente la calidad del semen y la capacidad del espermatozoide a fecundar el ovocito.
PESTICIDAS, DISRUPTORES ENDOCRINOS Y OTROS CONTAMINANTES
Existen a día de hoy numerosos estudios que relacionan los contaminantes con una mala salud reproductiva tanto en el hombre como en la mujer. El término disruptores endocrinos se le da a todos aquellos químicos que tienen la capacidad de mimetizar a nuestras hormonas y causar alteraciones y, como bien sabemos, en la reproducción las hormonas juegan un papel importantísimo. El problema de los disruptores endocrinos es que están por todos lados y que se acumulan en nuestro organismo. Entre los más conocidos por su efecto nocivo para la fertilidad están las dioxinas, bisfenoles y ftalatos y como primera medida para reducir nuestra exposición es prestar mucha atención a los envases que utilizamos para almacenar o calentar los alimentos.
Tal y como hemos visto, nuestra fertilidad tiene un gran potencial oculto bajo estilos de vida perjudiciales. Los hábitos se van adquiriendo y todos, absolutamente todos somos capaces de hacer cambios en nuestras rutinas, independientemente de la edad, del peso, del ejercicio físico que hayamos practicado o nuestro oficio. Lo que sí es importante es que estos cambios estén adaptados a ti, a tus rutinas y a tu manera de ser, no tiene sentido hacer cambios radicales. Es cierto que algunos consiguen un cambio en todos los aspectos de su vida y lo que es más importante, perdurable, pero la gran mayoría funcionamos mejor si damos pasos más pequeñitos pero consistentes. Si nos obsesionamos mucho con el ejercicio o con la dieta tenemos más posibilidades de que acabemos estresados y nos agotemos con mayor facilidad, acabemos desistiendo y frustrados. No olvides que los hábitos de vida saludables deben traerte positividad siempre, optimismo, quitarte estrés y no suponerte nunca un castigo.
En Ibáñez Farmacia creemos que los estilos de vida saludables deben potenciar el cuerpo y la mente, sacarle partido, hacernos sentir más vitales, con mayor energía y así inevitablemente también potenciaremos la fertilidad.
Referencias
- Sharma R, Biedenharn KR, Fedor JM, Agarwal A. Lifestyle factors and reproductive health: taking control of your fertility. Reprod Biol Endocrinol. 2013 Jul 16;11:66.
- Harrison CL, Brown WJ, Hayman M, Moran LJ, Redman LM. The Role of Physical Activity in Preconception, Pregnancy and Postpartum Health. Semin Reprod Med. 2016 Mar;34(2):e28-37.
- Practice Committee of American Society for Reproductive Medicine: Smoking and infertility. Fertil Steril 2008, 90(5 Suppl):S254–S259. 79.
- Augood C, Duckitt K, Templeton AA: Smoking and female infertility: A systematic review and meta-analysis. Hum Reprod 1998, 13:1532–1539.
- Chalupka S, Chalupka AN: The impact of environmental and occupational exposures on reproductive health. JOGNN 2010, 39:84–102
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