Todo lo que necesitas saber para elegir un protector solar

Por fin han llegado con el mes de mayo días más largos y calurosos, mucha gente ya está empezando a exponerse al sol en sus terrazas, balcones o dando sus primeros paseos por las calles. 

Con estas primeras exposiciones llegan las primeras dudas a la farmacia: ¿puedo usar el fotoprotector del año pasado? ¿es necesario un fotoprotector distinto para cara y cuerpo? ¿son distintos los fotoprotectores de niños y adultos? ¿qué es la fotoprotección oral?

Vamos a tratar de responderlas una a una para que este año disfrutemos del sol cuidando nuestra piel de la mejor manera posible.

¿Puedo usar el fotoprotector del año pasado?

Los fotoprotectores son productos cosméticos y por ello son susceptibles de deteriorarse con el paso del tiempo.

Para saber si podemos usar el fotoprotector del año pasado debemos tener en cuenta la fecha de caducidad y el PAO (Period After Openning).

La fecha de caducidad es el tiempo máximo que el fabricante garantiza el correcto estado del producto sin que se abra. 

El símbolo PAO, en cambio es el periodo de tiempo en el que el producto pierde su eficacia desde que se abre.  Aparece en los envases con el símbolo de un tarro abierto de crema y el plazo de uso se expresa en meses dentro del símbolo. Debe aparecer tanto en el embalaje como en el producto. Se calcula teniendo en cuenta: 

• Su estabilidad microbiológica 
• El tipo de envase
• El modo de empleo 
• La capacidad del envase
• Las condiciones ambientales de uso 

Por tanto, el peligro de usar un fotoprotector del año anterior es que el producto ya esté abierto y haya transcurrido el periodo de tiempo marcado por el PAO perdiendo eficacia y por ello pudiendo provocar un daño en la piel debido a una protección solar insuficiente.

¿Es necesario un fotoprotector solar distinto para la cara y el cuerpo?

Aunque en el mercado encontramos productos que se pueden usar tanto para la cara como para el cuerpo cada vez es más habitual encontrar en las estanterías envases específicos de fotoprotección facial.

Esto es debido a que la piel del rostro es más sensible que la del resto del cuerpo, ya que está expuesta constantemente a distintos agentes externos como la radiación solar o la contaminación. Si queremos conservar sus cualidades y retrasar el envejecimiento lo máximo posible merece un cuidado especial.

Los productos faciales también tienen en cuenta las necesidades de cada piel y adaptan sus fórmulas para que sean más adecuadas en pieles más secas, más grasas, reactivas….  

Los fotoprotectores faciales, por tanto, además de los filtros que evitan el daño solar pueden ir acompañados de otras sustancias que actúan como verdaderos tratamientos:

• Sustancias antiedad: ayudan a combatir los efectos indeseables del sol entre ellas el ácido hialurónico y sustancias reparadoras en Isdin Age Repair o la AscofilinaTM que es un potenciador de colágeno en el solar antiedad de Avène.
• Despigmentantes: reducen las manchas existentes y previene la formación de nuevas manchas. Entre ellos, el complejo natural Deléntigo presente en Active Unify de Isdin.
• Reguladores del sebo:  matifican y evitan los brotes de acné. Destaca la monolaurina presente en la gama solar Cleanance de Avène o Heliocare gel oil free con un complejo matificante y seborregulador.

¿Son distintos los fotoprotectores de niños y adultos?

La piel de los niños es distinta a la de los adultos y, por ello, debemos elegir productos cosméticos adaptados a ellos.

La protección solar es fundamental en la infancia, ya que la piel de los niños tiene alterada su función barrera y además la actividad de sus melanocitos está disminuida. 

Los niños menores de 3 años no deben exponerse al sol directamente y mucho menos en las horas centrales del día. Además de protectores solares es importante usar otras medidas como sombrillas, gafas, gorros o ropa adecuada.

Los protectores solares para niños destacan por las siguientes características:

• Alta protección: que protejan frente a los distintos tipos de radiaciones.
• Alta resistencia al agua y a la actividad física:  ya que realizan múltiples actividades
• Predominio de los filtros inorgánicos: ya que son más estables y no provocan tantas reacciones alérgicas.
• Sin perfume para que se toleren mejor.
• Con ingredientes calmantes y antiirritantes.

¿Qué es la fotoprotección oral?

Son complementos alimenticios a base de ingredientes naturales y extractos de plantas con alto poder antioxidante, antinflamatorio e inmunomodulador como:

• Polypodium Leucotomos 
• Té verde 
• Polifenoles de uva
• Vitamina C y E 
• Vitamina D
• Caretonoides como licopeno y luteína.

Estos productos van a complementar la fotoprotección tópica pero no la sustituyen, tenemos que seguir aplicando nuestro producto tópico para estar protegidos frente a la radiación solar.

Sus funciones son:

• Reforzar la fotoprotección tópica cubriendo las deficiencias de la misma
• Neutralizar y reparar el daño causado por la radiación solar
• Favorecer el correcto funcionamiento del sistema inmunitario

Puede tomarlo todo el mundo que esté preocupado por su piel siendo un producto altamente recomendable para aquellos más susceptibles de padecer los efectos del sol como: personas que toman medicamentos fotosensibilizantes, con cáncer de piel, con alergia solar o que tienen facilidad para desarrollar manchas. También puede ser muy útil en aquellas personas que realizan deportes al aire libre, ya que pasan mucho tiempo expuestos a la radiación solar.

Los líderes en fotoprotección solar y aquellos que se sitúan en la delantera en número de estudios que demuestran su evidencia es Helicocare 360º fernblock.